BOLETÍN FORO SOCIAL

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miércoles, 29 de julio de 2009

Declaración frente a la captura y almacenamiento de carbono

Más de 100 organizaciones no gubernamentales [1], entre las que se encuéntra el Foro Social de Segovia, demandan que la captura y almacenamiento de carbono no sea utilizada como una excusa para construir nuevas centrales eléctricas de carbón. Los gobiernos en su lugar deben priorizar en invertir en soluciones energéticas sostenibles.

La crisis climática requiere actuaciones urgentes. Para evitar los peores impactos, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben alcanzar el máximo en 2015 y comenzar a descender por lo menos un 50% para 2050, comparado con los niveles de 1990.
El sector de la energía es el responsable de las dos terceras partes de las emisiones globales, y el 60% del dióxido de carbono (CO2) procede de la quema de combustibles fósiles. La mayor contribución al calentamiento global del sector energético es debido al carbón, el carbón es el más contaminante de todos los combustibles fósiles. Aún así los gobiernos del mundo planean construir otras 250 centrales térmicas de carbón en la próxima década, principalmente en los EEUU y Europa. Si estos proyectos se llevan a cabo será imposible para los gobiernos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente para afrontar seriamente el cambio climático.
La captura y almacenamiento de carbono ha sido propuesta como una manera de evitar la contribución al cambio climático de las centrales térmicas por sus emisiones de dióxido de carbono, almacenándolo bajo tierra Sin embargo, tal y como señala el Programa del Desarrollo de Naciones Unidas, "La CCS llegará al campo de batalla demasiado tarde para ayudar al mundo a evitar un cambio climático peligroso" [
2]. En la actualidad, en el mundo no hay centrales térmicas de carbón a gran escala que incluyan la captura del carbono, solamente hay integradas algunas operaciones de almacenamiento. La CCS simplemente no puede llegar a tiempo.
Las verdaderas soluciones para detener un cambio climático peligroso están en las energías renovables y la eficiencia energética que ya pueden proteger actualmente el clima. Inmensas reducciones en la demanda de energía son posibles con medidas de eficiencia que son mucho menos costosas. Las energías renovables, como la eólica, la solar, la de las olas, la geotérmica, etc.., son técnicamente accesibles, y son capaces de proporcionar seis veces más energía que la que actualmente es consumida en el mundo, y hacerlo para siempre.
Cada decisión que se toma actualmente respecto de las nuevas centrales térmicas, contribuirá al cambio climático en las dos siguientes generaciones. La promesa de la CCS menoscaba a las verdaderas soluciones energéticas sostenibles y puede hacer fracasar la lucha contra el cambio climático.
Nosotros los abajo firmantes creemos que los gobiernos del mundo y las compañías energéticas deben priorizar las inversiones con mayor potencial para conseguir la seguridad energética y reducir las emisiones, estas son las energías renovables y la eficiencia energética

FORO SOCIAL

miércoles, 22 de julio de 2009

Pitar al rey no es constitutivo de delito

Pitar al rey está amparado por la libertad de expresión, según el juez Santiago Pedraz, que ha dictaminado que no fue delito la pitada contra el rey durante última la final de la Copa del Rey, disputada en Valencia.
Esta decisión se ha materializado en un auto del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia, que dirige Santiago Pedraz, que ha inadmitido a trámite una querella que por estos hechos había presentado la
Fundación Denaes.
La querella de Denaes acusaba de delitos contra el rey a los responsables de Esait (organización que reivindica una selección de fútbol en Euskadi) y de Catalunya Acció (entidad que promueve lo mismo en Catalunya ) .
En concreto, Denaes acusaba a estas asociaciones de haber incurrido en los delitos de provocación al odio, ultrajes a la nación española e injurias al Rey al promover la pitada al himno nacional, delitos para los que la pena máxima es de cinco años de cárcel.Ni injuriosas ni calumniosas
Sin embargo, el Juzgado número 1 de la Audiencia se apoya en el criterio del fiscal para sostener que los hechos denunciados "no pueden ser constitutivos de delito (injurias al rey, apología del odio nacional o ultrajes a España)".
El auto del juzgado afirma que "la pitada efectuada durante la llegada del Rey, durante la interpretación del himno nacional, así como con la colocación de pancartas con el lema 'Good bye Spain' están amparadas por la libertad de expresión, y no pueden considerarse difamatorias, injuriosas o calumniosas, ni mucho menos que propugnen el odio nacional o ultraje a la Nación".
Por este motivo, el juez entiende que las conductas registradas en la final de Copa del 13 de mayo no son "merecedoras de reproche penal, teniendo además en cuenta el principio de intervención mínima".¿ Quién está detrás de Denaes?
En enero de 2006, Denaes presentó una querella contra el actor Pepe Rubianes por unas declaraciones sobre la unidad española que pronunció en un programa de TV3 -"A la mierda la puta España"- , que en un principio fue admitida a trámite aunque finalmente se archivó.
Entre los miembros del patronato de honor de la fundación se encuentran el parlamentario del PP, Alejo Vidal Quadras ; la periodista de la Cope, Cristina López Schlichting o el ex jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo .
Público

martes, 14 de julio de 2009

"Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo", de Pascual Serrano


En la era de la información, los medios de países democráticos como el nuestro ejercen un nuevo tipo de censura, consistente en crear ruido para ocultar hechos. Pascual Serrano desvela los mecanismos y los peligros de esta manipulación.


Baste un pequeño ejercicio para averiguar la efectividad de la censura: es probable que cualquiera de nosotros, ciudadanos con cultura media y acceso libre a la prensa, televisión e internet, tenga ideas muy precisas sobre algunos temas "de actualidad" y muy vagas sobre otros. Seguramente, nos hemos formado opiniones que no cuestionamos demasiado sobre el Parlamento Europeo (necesario pero lastrado por la burocracia), sobre los programas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos (poco distintos unos de otros), sobre Hugo Chávez (populista, folclórico), sobre África (incomprensible, tribal), sobre Cuba (donde se violan los derechos humanos), sobre Afganistán (reino de los talibanes y el opio), sobre la monarquía española (discretos, útiles) y sobre Marruecos (país amigo y moderado). También es probable que no sepamos decir mucho acerca de Perú, los acuerdos del Mercosur, los flujos migratorios que se dan entre países africanos o los informes internacionales que miden las condiciones objetivas de vida y desarrollo en los países del mundo.
Y una vez hecho el examen, conviene meditar si nuestros juicios sobre geopolítica están basados en datos contrastados o sólo en impresiones. Preguntémonos si estamos siendo críticos o sumisos con quienes dirigen las opiniones de la masa y pensemos a quién favorece nuestra desinformación. Si nos hemos acostumbrado a leer las noticias filtradas por periodistas vendidos a sus anunciantes en lugar de consultar fuentes directas (que están a un clic de distancia), tal vez nos convenga leer este libro para aprender a ejercer con lucidez nuestro derecho a estar informados.
Pascual Serrano, periodista especializado en política internacional y fundador de la publicación digital Rebelión, ha concebido este libro como un recorrido guiado por los acontecimientos mundiales que han ocupado las portadas y los editoriales en los últimos años, así como por aquellos que han sido silenciados. Caso a caso (del Katrina a Colombia, de Ruanda a Israel) compara los hechos con sus interpretaciones, desvelando las tácticas empleadas por los medios para dirigir la opinión pública hacia conclusiones interesadas y proponiendo pautas para una lectura más documentada y equidistante. Así, analiza algunas de las habituales estrategias de la prensa, como la ley de "portada/silencio", la noticia sin contexto, la demonización de las víctimas, la apropiación del supuesto "sentir general", la apelación a expertos sin nombres, la recopilación del testimonio individual como ilustración de una realidad, el juicio a priori, el uso de fuentes gubernamentales como si fueran informantes acreditados, la presentación de la normalidad con tintes de escándalo, etc.
Sin embargo, no parece que la cortina de ruido que los medios de comunicación interponen entre nosotros y la realidad sea impenetrable y tal vez el afán por censurar revele en realidad el miedo de quienes intentan dominar la opinión pública. Como señala el autor citando a Vicenç Navarro, "la gente de a pie es mucho más progresista de lo que el establishment desea que sea, y de ahí este enorme control de la información". Los datos lo corroboran: una firma crítica en un periódico digital alternativo tiene más lectores que un editorial en El País y cada vez son más numerosas las voces como Le Monde Diplomatique, Diagonal, La Jornada o Democracy Now que se dirigen, como este libro, al lector que quiere información y no doctrina.

Pablo Chul
Ambito Cultural

domingo, 12 de julio de 2009

¿Son malas las armas?

Niños soldado, en el ejercito español.

El pasado 23 de mayo, en una iniciativa patrocinada por Mapfre, Pepsi y El Corte Inglés, el regimiento de Infantería 'Soria 9', en Puerto del Rosario (Fuerteventura), abrió sus puertas a los niños de la localidad, tal y como relata alegremente el diario La Provincia en una crónica titulada Aprendices de soldado. Una extensa galería de fotos muestra a los tiernos infantes de uniforme, con la cara pintada bajo cascos de camuflaje, manejando alborozados, como no podía ser de otro modo, aparatosas metralletas y pesados cañones. La noticia ha sido poco difundida y ha provocado escasa polémica. Después de todo, a los niños les gusta jugar a la guerra y, según la opinión de algunos internautas que comentaban un artículo de Pascual Serrano publicado en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86391), las armas no tienen la culpa de lo malos que son los hombres. Reprimir el belicismo infantil es políticamente correcto, pero hipócrita e inútil.¿Son las armas o somos nosotros? Si uno está acalorado contra un ofensor y vuelve la mirada, probablemente siempre encontrará a su alrededor algo con que golpearle la cabeza: una piedra, una quijada de burro o un bastón. Si encuentra un cuchillo, utilizará un cuchillo; si una pistola, una pistola; y si en ese campo crecen cañones silvestres o los árboles de ese país dan bombas atómicas, recurrirá sin duda, cegado por la cólera, a los cañones y las bombas atómicas. El acaloramiento, por tanto, es la causa de la agresión. ¿O no? Incluso si no nos preguntamos por las causas del acaloramiento -y lo consideramos tan natural como las frutas explosivas de la región- podemos decir que hay una diferencia decisiva entre una piedra y una pistola: la piedra no ha sido pensada para matar y la pistola sí. Digamos -más aún- que la piedra no ha sido pensada y la pistola sí. Podemos disparar una pistola sin pensar, pero no podemos fabricarla a ciegas. La pistola -por no hablar de los misiles y las bombas atómicas- han sido concebidas, diseñadas, calculadas, probadas, en un proceso técnico-temporal que excluye los acaloramientos y los locos frenesís. Hay crímenes, pero no industrias pasionales; hay temperamentos, pero no cálculos impulsivos. ¿Los malos son los que usan las armas o los que las hacen? Si admitimos que cabe utilizar un arma en un momento de transitorio extravío, pero que sólo podemos fabricarla con fría premeditación, habrá que concluir que eso que los juristas llaman “circunstancias atenuantes” se aplica a la comisión del crimen, pero no a la procuración de sus instrumentos. En pleno acaloramiento, busco a mi alrededor y encuentro una pistola; la disparo porque estoy acalorado; la encuentro porque alguien la ha puesto premeditadamente ahí. El más malo debería ser el que ha actuado con plena conciencia de lo que está haciendo, pero en virtud de una paradoja muy chestertoniana resulta, al contrario, que precisamente el que puede invocar una circunstancia atenuante es considerado un delincuente y el que no puede invocar ninguna es considerado un honrado comerciante. No puede haber ningún atenuante para el Holocausto ni para la destrucción de Hiroshima ni para el presupuesto militar de los EEUU. Por razones diferentes, unas jurídico-metafísicas, otras históricas, ninguna de esas atrocidades se puede castigar de manera proporcionada: y eso justamente porque no hay en su raíz ningún acaloramiento humano.Pero quizás podemos preguntarnos también por el acaloramiento. Contra los bienpensantes de su época, que querían prohibir las espadas y los arcos de juguete, Chesterton recordaba que lo verdaderamente peligroso es tener un niño, no un arma, y se refería, como cuestión prioritaria, a los fabricantes de niños, no a los fabricantes de armas: “Si se puede enseñar a un niño a no arrojar una piedra, se le puede enseñar cuándo disparar un arco y si no se le puede enseñar nada, siempre tendrá algo que pueda arrojar”. En un mundo en el que hay al mismo tiempo armas y acaloramientos, es necesario que exista un Estado justo y democrático -regido por una verdadera constitución- que monopolice al mismo tiempo los instrumentos de la violencia y los de la educación y que introduzca premeditación constitucional en el uso de las armas y en el uso de los niños. Es decir, un Estado que diferencie entre una piedra y una pistola, entre una pistola de juguete y una de verdad y entre un niño y un consumidor indiscriminado de juguetes. No parece que sea éste el caso. Los gastos militares en todo el mundo aumentaron en 2008 un 4%; en la última década un 45%; este año alcanzan ya la cifra de 1.464.000 millones de dólares. EEUU, principal fabricante, vendedor y consumidor de armas, cuyo presupuesto en educación es también el más alto del mundo, gasta en la formación de un niño estadounidense la mitad de lo que gasta en la destrucción de dos niños iraquíes. ¿Quién fabrica las armas? La General Electric o la Westinghouse. ¿Quién fabrica a los niños? La NBC, la ABC, la CBS, la Fox, que directa o indirectamente están en sus manos. De algún modo, en la mayor parte del mundo, los productores privados de armas y los productores privados de acaloramientos son las mismas personas. La destrucción y la educación no son controladas por Estados justos y democráticos sino por la industria bicéfala de las armas y del entretenimiento, que se alimentan recíprocamente.¿Quién usa las armas? Niños. ¿Quién usa a los niños? Los fabricantes de armas. Es un placer ver a dos niños intercambiándose en serio disparos de mentira en un juego en el que ambos tienen que aceptar las reglas, y en el que cada uno de ellos depende de la voluntad del otro incluso para matarlo en broma. Lo peligroso -como saben todas las abuelas del mundo- no es jugar con cañones de juguete sino jugar con cañones de verdad. Lo peligroso no es que jueguen con ellos los niños sino los grandes. En las fotografías de La Provincia eso es precisamente lo que hacían, jugar, no los menores visitantes, no, sino los adultos soldados del regimiento que, divertidos y frívolos, las ponían entre sus manos. Un Estado justo y democrático con un ejército que monopolice los instrumentos de la violencia en una sociedad bien educada debe abrir los cuarteles a sus ciudadanos para que confirmen lo malas y peligrosas que son las armas y lo sensatamente que las están empleando sus soldados. Eso quizás lo pueda hacer Cuba. EEUU y España no. Aquí nos dedicamos a mostrar a los niños lo muy lúdicas que son también nuestras metralletas verdaderas y a ocultarles dónde y por qué y para qué se están usando. Los gobiernos que invaden Afganistán cometen dos crímenes sin atenuantes y con premeditación: la fabricación de la guerra y la fabricación de los que participan en ella.Los soldados desplazados sobre el terreno, ejecutores del crimen, tienen al menos el atenuante, como demuestran las fotos de Fuerteventura, de no haber alcanzado aún la mayoría de edad.

Santiago Alba Rico
Atlántica XXII

sábado, 11 de julio de 2009

Está claro quién manda

Cuando los banqueros necesitan algo no hay diferencias políticas que valgan. Se descuelgan unos cuantos teléfonos y a mandar, que para eso estamos. Todas las descalificaciones que ha venido realizando el Partido Popular, incluidas las últimas payasadas de Aznar sobre las causas de las crisis bancarias, se han desvanecido, eso sí, "críticamente", cuando ha habido que votar en el parlamento el denominado Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Lo que le conviene e iba buscando la banca para hacer frente de modo sigiloso a los problemas que ella misma ha creado pero cuyos costes no está dispuesta a pagar de su bolsillo.
En mi opinión, no es una buena respuesta a la opaca situación en la que se encuentra nuestro sistema bancario.
Principalmente significa dar "manos libres" al Banco de España y esto, aunque se acepte como una especie de mandamiento inexcusable, no es más que la manifestación de que nuestra democracia es una democracia limitada porque la deliberación y la participación de los ciudadanos no llega a donde está el dinero, lo que significa que no tienen nada que decir sobre las cuestiones de las que en realidad depende su bienestar y sus condiciones de vida. Como ha explicado claramente en esta misma página Vicenç Navarro el Banco de España es responsable del desempleo que sufre nuestra economía y es fácil adivinar las consecuencias de dejar que los recursos que se suponen que han de salvar a los bancos se apliquen a partir de sus principios liberales.
El dinero del fondo es de los españoles y por eso debería estar sometido al mismo debate y control que cualquier otro recurso público y no debería ponerse a disposición de los banqueros sin más, sobre todo, porque ya hemos podido comprobar hasta qué punto su comportamiento es irresponsable y capaz de destrozar la economía.
Seguramente, España esté siendo en estos momentos el país que ha hecho y esté haciendo un esfuerzo mayor en relación con su PIB para rescatar directa o indirectamente a su sistema financiero (a pesar de que su crisis aún no se ha manifestado en toda su crudeza y extensión) y, sin embargo, es muy posible que sea también en donde la situación de los bancos se ha abordado con menos transparencia. ¿Cómo es posible que nos quedemos tan tranquilos o que aceptemos sin rechistar que se pongan miles de millones de nuestros euros al servicio de la banca sin que previamente se haya hecho un diagnóstico de lo que verdaderamente le ocurre? Y si se ha hecho, ¿cómo es que nada de eso se puede saber? ¿cómo creer que su situación es ejemplar si al mismo tiempo se reclaman ayudas multimillonarias? Y si no lo es, ¿cómo poner dinero sin conocer las causas y a los responsables del problema, sin analizar lo que haya podido provocar la situación cuya solución resulta ahora tan onerosa para los contribuyentes? ¿Es lógico utilizar por las buenas el dinero de los ciudadanos para dárselo a bancos o cajas que en lugar de financiar a las empresas y a los consumidores se dedican a abrir sucursales o a comprar bancos en otros países, a amortizar la deuda con la que han obtenido rentabilidades altísimas, aunque socialmente irresponsables, a moverlo en paraísos fiscales, a seguir especulando en los mercados internacionales, o, aunque sea solo una pura expresión simbólica pero significativa, a financiar la compra de futbolistas millonarios?
El Fondo va a dedicarse a reordenar el sistema financiero, lo que en román paladino significa que va a financiar la concentración bancaria mediante fusiones y absorciones que lógicamente desean y siempre van buscando los bancos de más dimensión para ganar mercados (o incluso los virreyes de las cajas para seguir en sus poltronas). Pero eso no es nada neutral. Por un lado, esconde, como tendremos oportunidad de ver, lo que llaman la "despolitización" de las cajas que en realidad va a suponer que los intereses sociales tengan una representación mucho más limitada.
Se puede tener la valoración que se quiera del papel que han tenido las autonomías, los ayuntamientos y los partidos en la gestión de estas entidades. Y muy posiblemente se pueda concluir que no ha sido precisamente ejemplar desde el punto de vista de la transparencia ni el mejor para fomentar el desarrollo integral y sostenible de nuestra economía. Pero eso no puede llevar a intervenir por la puerta de atrás, bordeándose las leyes generales e incluso la propia Constitución.
Por otro lado, la reordenación que persigue el Fondo (o mejor dicho, que persigue la banca) en realidad está dirigida a recapitalizar bancos proporcionando a los más poderosos un reparto del mercado mucho más favorable sin que tengan que fotografiarse y enseñar las vergüenzas acumuladas en estos años anteriores de alegría financiera.
Se pone en marcha este proceso de concentración sin valorar previamente los efectos que va a tener sobre la competencia y sin considerar, o al menos sin plantear públicamente, que el mayor tamaño de las entidades bancarias no ha sido precisamente una garantía de seguridad y solvencias financieras sino más bien todo lo contrario. Lo que puede provocar que con este fondo se financie precisamente una reordenación del mercado que, sin la regulación más estricta que es de todo punto necesaria, puede provocar a medio plazo nuevos problemas bancarios de mayor envergadura. Un remedio, quizá, peor que la enfermedad.
Y, sobre todo, se pone en marcha el Fondo y los recursos sin tener en cuenta lo que ha sucedido con los que hasta ahora se han movilizado, sin previsiones sobre su impacto real y, lo que quizá sea más importante, sin que las autoridades monetarias hayan dado ni un solo paso decisivo y contundente para poner en marcha una nueva regulación, un nuevo orden financiero que evite los males de fondo que han provocado la crisis.
Es natural que los bancos hayan dado la bienvenida al fondo, a su fondo. Ellos sabrán lo que han tenido que hacer en los entresijos para lograr salir de la situación que han creado prácticamente sin despeinarse. Pero no creo que la solución adoptada dé la necesaria seguridad financiera a los ciudadanos y a las empresas. La banca se ha vuelto a llevar el gato al agua.
Juan Torres López
Sistema Digital

jueves, 9 de julio de 2009

Frente al G8 democracia global


No son nadie para decidir nuestro futuro ni el de las seis mil millones de personas que vivimos en este planeta. Frente a la dictadura del G-8, democracia global.Encerrados detrás de una barrera de cercas, policías y soldados, los 8 jefes de Estado y de Gobierno de los países más poderosos económica y militarmente (que no representan ni el 12% de la población mundial), pretenden en la Cumbre de L´Aquila tomar decisiones sobre políticas globales vinculadas con el desarrollo, el medio ambiente, la educación o la guerra o la paz. Nadie les ha elegido para ello y su única legitimidad se basa en la fuerza de sus armas y su economía.La propia existencia del G-8 niega cualquier principio democrático y además, como ya han demostrado anteriores cumbres como la Gleneagles en 2005 o Genova en 2001, lo único que les interesa es perpetuar su hegemonía global a costa de la explotación y la miseria de millones de personas y la destrucción del entorno natural.No nos valen ni sus preguntas ni sus respuestas. Para afrontar los graves problemas a los que como clase trabajadora nos enfrentamos, es necesario explorar nuevos caminos, construir desde abajo otras formas de participación social y política que generen otros modelos de desarrollo que pongan a las personas y no a la economía en el centro. Se ha demostrado con esta situación de crisis a la que nos han arrastrado que cualquier entidad con perdidas es más importante que cualquier trabajador/a, a la que le han robado su esfuerzo y salario. Por ello, desde la diversidad que nos enriquece y la unión que nos da fuerza hacemos una apuesta por generar nuevas formas de producción (con otras fuentes de energía, superando los monocultivos impuestos por las multinacionales...), nuevas formas de relación social y personal (superando el patriarcado y el racismo), nuevas formas de decisión (superando los estrechos márgenes de una democracia liberal controlada por las grandes corporaciones económicas) y nuevos planes de estudios ( en los que la educación no se privatice, Bolonia no se implante para que la eduación sea libre y verdaderamente plural). La red de experiencias, luchas y sueños contra el neoliberalismo es su peor pesadilla.Ellos, los poderosos, sienten amenazada su hegemonía y por eso construyen muros en Heiligendamm, Palestina, en Iraq, en México o en las fronteras de la Europa fortaleza. Abren las fronteras a sus capitales y las cierran a las personas. Hablan de terrorismo y sus ejércitos invasores siembran el terror en el mundo. Alertan sobre el cambio climático y sus gobiernos promueven el consumismo e impulsan un desarrollismo devastador que conduce al colapso global.Hoy, desde Segovia, en respuesta al llamamiento del Día de la Acción Global contra el G-8, renovamos nuestro compromiso . Queremos recordar siempre el impune asesinato de Carlo Gulliani en Genova en el 2001 para deslegitimar una vez más el elemento que caracteriza a las oligarquías mundiales que estos días se concentran en L’aquila, que es el uso indiscriminado de la violencia contra las clases populares.

El aborigen de la Hontanilla.

miércoles, 8 de julio de 2009

Movimientos sociales exigen la disolución del G-8 y un cambio de rumbo en las políticas públicas ante la crisis global.

EL Foro Social de Segovia se suma a Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización critican a Zapatero por asumir un papel hipócrita en la Cumbre del G-8 en L'Aquila
Ante la ilegitimidad de la Cumbre del club de los ocho países más industrializados y militarizados del mundo, denunciamos que el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene autoridad moral para hablar en L'Aquila (Italia) de “cooperación al desarrollo” y “seguridad alimentaria”, mientras España sea altamente corresponsable de la crisis alimentaria, social, económica y ambiental que sufre gran parte de la humanidad. Además, el G-8 ha incumplido repetidamente sus “promesas” de ayuda y no ha cancelado la deuda externa de los países empobrecidos.
“Las políticas públicas españolas actuales generan hambre, pobreza, destrucción medio ambiental en los países del Sur, a raíz de sus emisiones de gases de efecto invernadero, sus políticas financieras y comerciales, y la creciente importación de combustibles fósiles y otras materias primas. Todas estas políticas tienen un impacto mucho mayor que toda la cooperación española junta.”
“El G-8 no podrá nunca erradicar el hambre en el mundo, porque lo ha creado, por lo tanto lo más coherente que pueden hacer los gobiernos reunidos en L'Aquila es declarar la disolución del G-8”, “Seguir con el dogma del libre mercado y profundizar la liberalización comercial con la conclusión de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio, como pretende el G-8, sentenciaría a muerte a millones de personas y supone un crimen contra la humanidad, la OMC ha mostrado repetidamente que sus políticas tienen efectos catastróficos en la agricultura”, añade.
Además, el libre comercio es una de las causas fundamentales del Cambio Climático por lo que nuestras organizaciones abogan por cambiar urgentemente las políticas comerciales.
El Foro Social de Segovia junto a más de 70 organizaciones de más de 40 países, del 2 al 6 de julio en Cerdeña (Italia), en el foro de la sociedad civil “Gsotto” para denunciar las políticas del G8. Allí se abogó por dejar los combustibles fósiles en el subsuelo e impedir cualquier nuevo proyecto de exploración de estos recursos, paralizar la extracción de arenas bituminosas (tar sands), y prohibir la minería a gran escala como algunas de las medidas más efectivas de lucha contra el Calentamiento Global. Los movimientos sociales exigen políticas públicas de energía, transporte, vivienda y agricultura diferentes, que transiten hacía una economía que rompe con la dependencia del petróleo y reduzca radicalmente el consumo de energía. Lo que implicaría para España el cierre de centrales térmicas de carbón y ciclo combinado, la cancelación del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) y descartar el proyecto de la refinería de Extremadura, entre otras medidas urgentes.
Finalmente, nos solidarizamos con la población local afectada por el terremoto en abril, que ha denunciado la falta de dinero público para la reconstrucción de sus viviendas -desviado al confort de los invitados del G-8-, servicios públicos y colegios, así como el asedio militar en una ciudad destruida. 15.000 personas siguen viviendo en campamentos improvisados con falta de agua y servicios básicos.
Condenamos asimismo la ola de detenciones que se registraron en la mañana del pasado 6 de julio en toda Italia, usando el nuevo paquete legislativo de “seguridad”, aprobado por el gobierno de Berlusconi, y que permite detener preventivamente a los ciudadanos violando los más básicos derechos humanos, políticos y civiles.
Foro Social